Hoy en día, la mayoría de las fusiones son por absorción, pues la misma supone menores costes, simplifica trámites y permite la presencia ininterrumpida en el mercado de la absorbente. Sin embargo, no por ello todas las fusiones que se sustenten en este procedimiento son iguales, y existe una gran variedad atendiendo a las relaciones entre ellas, el método con el que tenga lugar la absorción y la necesidad o no de producirse un aumento de capital.