"Reconciliar la economía y la sociedad"...Este principio, grabado desde hace años en el frontón de la economía social, se está poniendo de moda. En un contexto de visible fracaso del capitalismo "financiarizado", así como de las políticas que proponen un individualismo a corto plazo, el espítu cooperativo o asociativo son evocados cada vez con mayor frecuencia. Su implantación, por millares de empresas, saca a la luz las paradojas de un modelo en el que coexisten agricultores solidarios y bancos de negocios, experimentación y refundación del capitalismo.