Najam Sethi
El relevo de un general a cargo de un territorio en guerra -el comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Afganistán, David McKierman- tiene pocos precedentes en la historia de Estados Unidos. Ello confirma la importancia de que la Administración de Obama otorga a lo que en Washington ya se llama "AfPak": Afganistán y Pakistán. En este último país, el ejército ha desatado una ofensiva considerable contra los talibanes, que parece presagiar un giro estratégico de consecuencias múltipes.