Bernard Umbrecht
Con su economía dirigida hacia la exportación, Alemania ofrece un flanco desguarnecido a la crisis. A pesar de haber lanzado dos planes de reactivación económica, el Gobierno ya prevé un retroceso de más de 5% de su Producto Interior Bruto para 2009. Este golpe se produce en medio de un clima de desasosiego moral. Evasión fiscal, remuneraciones extravagantes, corrupción... una sucesión de escándalos hace tambalear a una sociedad todavía impregnada de austeridad protestante. Razones éstas por las que se suscitan llamadas a la "moralización" del capitalismo.