Miguel Francisco Canessa Montejo
El impulso generado por la aplicación de la noción de trabajo decente en la región centroamericana ha provocado que el diálogo social sea revalorado en el mundo del trabajo. Este Estudio muestra que el diálogo social centroamericano se enmarca bajo dos fronteras. Por un lado, un diálogo social estático que se reduce a un espacio de encuentro de los interlocutores sociales con el Estado, sin que se produzcan sustanciales acuerdos y la rutina carente de resultados sea lo predominante. Por otro lado, un diálogo social dinámico donde el espacio institucionalizado de encuentro de los interlocutores sociales y el Estado es aprovechado con sustanciales acuerdos sociales bajo un marco de negociación en función de intereses. Bajo este amplio marco se desenvuelve el diálogo social centroamericano.