Michele Tiraboschi
El debate en curso en los países de Europa continental, sobre la necesidad de reformar el derecho del trabajo para reducir el dualismo entre insiders y outsiders y devolver perspectivas de ocupación a los jóvenes parece, en la mejor de las hipótesis, condicionado por la crisis y, en la peor, un pretexto. El excesivo énfasis en el poder de la ley de derrotar una desocupación juvenil elevada, impide comprender los reales problemas del mercado del trabajo y, con ellos, otras opciones concretas de acción. Los jóvenes en tiempos de crisis necesitan por cierto de intervención, pero no en la única dirección de la flexibilización y de la desregulación. El A. pone en discusión el �poder taumatúrgico� erróneamente atribuido a la ley, construyendo un enfoque integral del problema de los jóvenes, a partir del sistema de educación y transición de la escuela al trabajo y de las relaciones laborales. Como lo demuestra la confrontación comparada, para afrontar concretamente el problema de los jóvenes en el mercado de trabajo, no es suficiente refundar el derecho del trabajo. La existencia de un sistema educativo de calidad, la implementación del aprendizaje, servicios para el empleo y colocación universitario/escolástico eficientes, un sistema de relaciones laborales cooperativos y la existencia de mecanismos de fijación de salarios flexibles, son las cartas ganadoras para jugar a favor de los jóvenes, no solo en tiempo de crisis.