El actual modelo español de Tribunal del Jurado sigue planteando numerosos y graves problemas acerca de la necesidad de que los jurados motiven la declaración de hechos como probados o no probados y la conclusiva del acusado como «culpable» o «no culpable». A la vista de la situación, se multiplican las propuestas de transformación del modelo para convertirlo en «escabinado» o «escabinato». Acaso, antes de abordar una reforma tan radical, fuese prudente examinar modelos intermedios como el puesto en práctica en la provincia argentina de Córdoba, que evita implicar a los jurados (legos) en el tratamiento jurídico del caso.