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Irene Montero Puertas, María Teresa Miranda García-Cuevas, Rafael Lorente Moreno, Vanesa Zorrilla Muñoz
Una de las principales dificultades con las que se encuentra un técnico de prevención o especialista a la hora de realizar una evaluación de riesgos ergonómica es la selección del método más adecuado. Para ello, muchos de los aspectos que influencian en esta decisión son el tiempo necesario para llevar a cabo la evaluación, la validez del método, la complejidad del método y el costo que supone el uso del mismo. Las listas de verificación integran estos y otros muchos aspectos que las hacen atractivas al uso, seguras y fiables, a la vez que suponen una herramienta poco sofisticada y muy económica. Una vez realizado el análisis detallado de las ventajas e inconvenientes de los métodos existentes, los autores llegan a la conclusión de que las listas de verificación permiten realizar una evaluación rápida de las condiciones ergonómicas y pueden utilizarse como herramienta de primer contacto. Aunque no se debe olvidar que proporcionan un matiz cualitativo y que la evaluación no subjetiva está sujeta a una posterior revisión de las condiciones de trabajo y a la aplicación de métodos de evaluación cuantitativa.
