Por más que pasan los años y nos hacemos expertos en el derecho urbanístico, hay una rama del mismo que se mantiene inhibida en una praxis inexistente. Se hace alusión a una pauta que se repite en mayor o menor medida y que alcanza su plen itud en el pequeño municipio, se trata de la inobservancia de la discipl ina urbanística por nuestras administraciones. Esta es un servicio público básico que trata de proteger una serie de derechos constitucionales, aquellos que buscan un uso del suelo racional y con respeto al medio ambiente.
Europa trata de alentarnos con un sistema de autocontrol y responsabilidad autónoma del individuo al cumplimiento de los preceptos, pero aplicar un método liberal en un régimen de por sí desleal, en la administración y el administrado, al pri ncipio de legalidad parece a primera vista un evidente despropósito.
La solución pasa por buscar la manera de que la administración no pueda omitir la práctica d isciplinaria sin consecuencias o buscar el ente más adecuado que permita su ejecución sin miramientos, hasta t anto continuará la incapacidad de la Administración para cumplir la ley.