El 21 de junio de 2012 ha entrado en vigor en España el Reglamento 1259/2010 del Consejo. La finalidad del citado reglamento es que los matrimonios formados por cónyuges de distintas nacionalidades puedan elegir la ley aplicable en caso de divorcio. En caso de que no haya acuerdo el reglamento establece la ley que se deberá aplicar al divorcio.