A la luz de la Teoría de las Finanzas, el artículo analiza la optimización de los riesgos asumidos en el último ciclo económico por la banca privada española y las cajas de ahorro, entidades que gestionan el sistema de pagos del país, que es un servicio público. Tras analizar las cifras de la concentración del crédito bancario concedido a «otros sectores residentes» en «promoción inmobiliaria» y «adquisición de vivienda»–que pasaron del 11 por 100 en 1983 al 51 po 100 en 2011– se concluye que la conducta de muchos bancos o cajas de ahorro españoles fue aprofesional. Para evitarla repetición en el futuro de esas conductas no deseables, el artículo propone la creación de un coeficiente limitador de la concentración de riesgos.