Debido a que la creación de empresas incrementa el dinamismo de las economías y genera empleo, está siendo objeto de un interés investigador creciente. La formación de una nueva empresa representa una decisión basada tanto en motivos personales y subjetivos como en factores del entorno. Pero, independientemente del origen, la motivación del fundador representa un compromiso con un proyecto o idea de negocio y, por lo tanto, determina el éxito futuro de la empresa. En este sentido, este artículo investiga los perfiles motivacionales de los empresarios y por qué estos optan por crear nuevas empresas industriales. Así, se presentan los resultados de un estudio empírico realizado sobre 101 emprendedores, que ofrecen conclusiones significativas tanto para los académicos como para los profesionales, entre las que destacan dos: ganar dinero o ser su propio jefe no parecen ser razones suficientes para crear una nueva empresa; y el contenido de la motivación de los emprendedores influye significativamente en su decisión de iniciar un negocio. A partir de estas conclusiones, se sugieren algunas recomendaciones.