Con la Carta de Leipzig de Ciudades Europeas Sostenibles (2007), la construcción de una Política Urbana Europea adquiere un nuevo impulso. La peculiaridad de este proceso reside en su carácter fáctico, a partir de la progresiva consolidación de un acervo urbano (acquis urban), entendido como el conjunto de valores y conocimiento empírico derivado de la gestión de los procesos de desarrollo urbano. Desde estos presupuestos, surge la pregunta de si, efectivamente, las ciudades europeas convergen en la manera en que construyen e implementan su proyecto de desarrollo urbano, cuestión que es analizada a partir de los estudios de caso de Santiago de Compostela (España) y Konstanz (Alemania). Los resultados evidencian una convergencia en términos de discurso y tipo de procesos estratégicos puestos en marcha en ambas ciudades. Sin embargo, ambos casos presentan diferencias en su diseño e implementación que dependen de factores derivados de la cultura política y del contexto institucional local.