Según los datos de la Encuesta Social Europea (2002-2008), el diferencial de participación en las elecciones nacionales entre el electorado autóctono y el inmigrante alcanza un 15%, sobrepasando el 25% en varios países europeos. Reconociendo las posibles implicaciones electorales derivadas de futuros procesos de naturalización en Europa, y de una hipotética extensión de voto a los residentes extranjeros, este trabajo se propone investigar los factores individuales que contribuyen a una mayor abstención electoral de los votantes de origen inmigrante. Se proponen tres hipótesis relacionadas con la ideología, la integración lingüística y la cultura democrática, las cuales se evalúan junto con otras clásicas referidas a rasgos demográficos, sentimientos de discriminación e integración en la sociedad de recepción. Los resultados minimizan la importancia de la cultura democrática heredada, validan parcialmente la hipótesis referida a la ideología y apuntan a la integración lingüística como el principal determinante de la desigual participación electoral.