Antonio González Marín
La reforma laboral el PP es muy regresiva y rompe los equilibrios en las relaciones laborales, al inclinar la balanza del lado de los empresarios, implantando un modelo laboral que es uno de los que más poder discrecional confiere a los empresarios, de todos los países de nuestro entorno. Esta reforma se ha aprobado sin diálogo ni negociación de ningún tipo, ignorando una tradición de diálogo social que había sido muy útil en la democracia española, por lo que prescindir de ella supone un gran retroceso en la legitimidad democrática.