El riesgo se explica en relación con una construcción social, producto de la relación dinámica, cambiante y dialéctica entre los diversos tipos de amenaza y vulnerabilidad humana, los procesos que contribuyen a la conformación del riesgo derivan de las modalidades o estilos de crecimiento o acumulación económicas experimentadas en la sociedad a lo largo de la historia. En América Latina, en general, el capitalismo en sus distintas fases y formas ha conducido a la conformación de condiciones particulares de riesgo. La globalización, como proceso objetivo, y las políticas impulsadas y sustentadas en los principios del neoliberalismo cimientan nuevas expresiones del riesgo y del desastre, surgen así nuevas formas de riesgo en el ámbito territorial y social, asociadas con la conformación de zonas de libre comercio, corredores comerciales o logísticos, grandes ciudades articuladoras de la nueva territorialidad de los procesos económicos y la consecuente exclusión social de amplios sectores de la población