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, Ana Matorras Díaz-Caneja
El informe anual de la OIT sobre el trabajo en el mundo sostiene, con un argumento histórico y defensor del llamado trabajo decente, que las reformas laborales no contribuyen a la recuperación y al crecimiento económico. En esta Tribuna se expone sucintamente cómo, en qué medida y por qué el RDL 3/2012 puede ser un factor (aunque no un motor en sí mismo) relevante para la reactivación económica y para la creación de empleo estable y de calidad.
