La trasposición de la Directiva 2008/122/CE relativa a la protección de los consumidores con respecto a determinados aspectos de los contratos de aprovechamiento por turno de bienes de uso turístico, de adquisición de productos vacacionales de larga duración, de reventa y de intercambio, mediante el RDL 8/2012, ha permitido eliminar los corsés impuestos por la hoy derogada Ley 42/1998 y establecer un marco jurídico mucho más flexible que coadyuvará al desarrollo de este sector tan pronto como la situación económica mejore en Europa y comience la recuperación del mercado turístico vacacional español