El papel del sociólogo en tanto que científico social consiste en desarrollar el conocimiento objetivo de la realidad, lo que implica una labor emancipatoria al negar el discurso de los idola. Pero puede ir más allá, asesorando a los centros políticos de decisión con la aportación de un principio de realidad y con la crítica técnica de los valores. Pero no puede asumir la responsabilidad de adoptar decisiones políticas tecnocráticas en nombre de la autoridad de la ciencia.