Con el anunciado proyecto de Ley sobre Jurisdicción Voluntaria estamos ante la oportunidad de modernizar la Justicia en esta materia, que debe dejar de ser considerada un cajón de sastre, y de hacerlo con voluntad de permanencia en el tiempo, con el mayor consenso político posible, en una esfera del ordenamiento de marcado carácter técnicojurídico, caracterizada por la estrecha conexión con la realidad social y vida diaria de los ciudadanos.