Este trabajo analiza el efecto del gasto sanitario público sobre la productividad a través de su influencia sobre los niveles de salud de los individuos. Los resultados obtenidos en una aproximación descriptiva indican una asociación positiva entre los recursos sanitarios y el estado de salud medido a través de indicadores subjetivos. Posteriormente, desarrollamos una extensión del modelo de Solow introduciendo gasto corriente y gasto de capital en sanidad. Las estimaciones utilizan un panel de datos regional y muestran la relevancia del gasto sanitario corriente en la explicación de la productividad mientras que los gastos de capital se presentan como no significativos.