El objetivo de este trabajo es ofrecer un análisis económico de la sustitución del servicio militar obligatorio por un ejército profesional, proceso político, económico y social en el que España se encuentra inmersa y que se prevé completar en el año 2002. Se consideran los argumentos teóricos que permiten enjuiciar esta decisión y se describe un modelo que pone de manifiesto los elementos relevantes para aproximar el incremento del PIB y el coste para el Estado que hipotéticamente se hubieran producido en caso de haberse puesto en práctica dicha medida en 1998.