Existe consenso sobre la importancia de la participación en acciones formativas para acceder al empleo, especialmente en momentos de altas tasas de paro, en los que el coste de oportunidad es menor y los parados pueden mejorar su capital humano para aumentar sus posibilidades de encontrar un empleo. El objetivo de este artículo es analizar la formación entre el colectivo de personas no ocupadas. A partir de los datos de la EPA obtenemos tasas de participación en esta política de bajas y estables en el período 2005-2010, a pesar del cambio en la coyuntura económica. El análisis econométrico concluye que las personas con mayores probabilidades de formarse son los jóvenes universitarios.