La evidencia empírica señala que las nuevas políticas de tráfi co aplicadas desde 2004 han tenido una fuerte incidencia positiva sobre la conducta de los conductores que se ha traducido en importantes descensos de la siniestralidad. No obstante, no se ha prestado atención a cuáles han sido los mecanismos sociales que dan cuenta de ese cambio ni a cuál ha sido el impacto en la motivación de los ciudadanos. ¿Han tenido dichas políticas efectos «pedagógicos»? En el presente trabajo se analizan los datos disponibles que permiten responder a esta pregunta. Dichos datos no permiten afi rmar que las reformas hayan tenido ningún tipo de impacto positivo sobre la motivación de los conductores y la mejora del cumplimiento parece deberse al efecto disuasorio de las sanciones.
Empirical evidence undoubtedly shows that new road safety policies enforced in Spain since 2004 have had a positive impact on driver behaviour, which has subsequently produced a considerable reduction in crash fatalities. However, researchers have yet to analyze the social mechanisms at work and, specifi cally, what impact these policies have had on citizen motivation. Have they had the «pedagogical» effects that are often taken for granted? After analyzing all the data which allow us to answer this question,we conclude that they do not show any positive change in citizen motivation, and that increased compliance seems to be due exclusively to deterrence.