El acoso laboral ha ido perdiendo protagonismo para compartir espacio con el resto de supuestos de violencia psicológica como son las conductas hostiles, de abuso de autoridad, de discriminación o de vejación que, aún pudiendo no constituir una situación propiamente de acoso laboral, repercuten del mismo modo en la salud de los trabajadores, por lo que deben ser también tomadas en consideración. A pesar de la disparidad de datos, todas las encuestas coinciden en que el porcentaje de personas que dicen sufrir acoso psicológico en el trabajo ha disminuido con los años, En una encuesta realizada recientemente por MC MUTUAL, a una muestra de 84 técnicos de prevención de riesgos laborales de empresas de distintos sectores de actividad, para conocer el grado de implantación de procedimientos de gestión del acoso laboral, se obtuvo que el porcentaje de pequeñas y medianas empresas que disponían de procedimientos para gestionarlo era del 17%, mientras que en las grandes empresas, aquellas con más de 250 trabajadores, el porcentaje ascendía hasta el 54%.