La relación entre sociedad y política tiene un espacio privilegiado en la esfera pública. Los temas de conflicto está sometidos a las leyes sociales impuestas por los medios de comunicación. Pero más allá de los medios de comunicación existen, sobre todo a la hora de abordar cuestiones como la relación entre Religión y Política, unos principios que deben tenerse en cuenta para el adecuado diálogo público.