Carlos Martín Brañas
Asegurar una hipotética ejecución futura y evitar la realización de todas aquellas actividades que pueden dificultar aquella, se convierte en uno de los principales objeti-vos perseguidos por el juzgador, tanto a nivel nacional, como en ámbito del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Está finalidad se intenta lograr mediante la implantación de las medidas cautelares, cuya instrumentalidad, provisionalidad, temporalidad y ade-cuación coadyuvan a su obtención. La normativa de la Unión otorga al Juez de la Unión la posibilidad de adoptar aquellas que considere más adecuadas para la obtención de la finalidad perseguida.