La noticia de la adhesión de Croacia a la Unión Europea el 1 de julio de 2013 ha sorprendido a propios y extraños, máxime en un momento de crisis financiera mundial como el actual. Esto nos hace pensar que, aparte de criterios económicos para admitir a un Estado en el club europeo, deben existir otros condicionantes tanto o más importantes que el criterio económico para aceptar a un nuevo miembro. Si lo comparamos con el caso de Turquía, que actualmente es una de las economías que más está creciendo en el mundo, no hace más que confirmar esta sospecha. Por tanto, hemos de mirar hacia el criterio político como el mayor condicionante de la entrada de nuevos Estados a la Unión Europea. Es decir, que un país sea democrático, un Estado de Derecho respete los derechos humanos y la protección de las minorías. Comparando las negociaciones de Croacia y Turquía se comprueba cómo este criterio ha ganado peso en los últimos años.