"Es una gran victoria de los valores fundamentales de Naciones Unidas". Así fue como el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, acogió favorablemente la devolución pacífica por parte de Nigeria de la península de Bakassi a Camerún, el 14 de agosto de 2008. Tras décadas de conflictos jurídico-militares, el Tribunal Internacional de Justicia había dado la razón a Yaundé en 2002. Sin embargo, independentistas y grupos armados nigerianos ponen en tela de juicio la decisión, con el reparto del pastel petrolero como telón de fondo.