Ibrahim Warde
La crisis de las hipotecas inmobiliarias, origen de la tempestad financiera, ha vuelto inesperadamente al primer plano de la actualidad en Estados Unidos con el salvamento de Freddie Mac y de Fannie Mae. Estas dos instituciones, emblemas de la desmesura financiera, garantizaban el 45% de los préstamos inmobiliarios estadounidenses. A principios del mes de septiembre, el Tesoro aceptó inyectarles 200.000 millones de dólares para salvarlas del naufragio. Una importantísima nacionalización que marca el cambio de época.