Jean-Arnault Dérens
El pasado mes de julio, después de trece años de estar prófugo, el ex líder del Partido Democrático Serbio (SDS) y ex presidente de la autoproclamada Republika Srpska de Bosnia-Herzegovina, Radovan Karadzic, fue arrestado y transferido a una cárcel del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia en La Haya (Países Bajos). Karadzic está acusado de crímenes de guerra y de haber sido el cerebro del genocidio contra los bosnio-musulmanes cometido por las fuerzas serbias durante la guerra de 1992 - 1994, y en particular de la atroz masacre de Sebrenica.
Aunque esta detención era reclamada por todos los defensores de los derechos humanos, en Bosnia-Herzegovina no parece haber tenido una gran repercusión política. A pesar de la presencia de fuerzas militares europeas, las tensiones entre las tres comunidades étnicas - serbia, croata y bosnio-musulmana- que cohabitan ene ese complejo Estado confederal-cantonal siguen siendo muy fuertes.