El pasado 12 de mayo, el Presidente de Bolivia Evo Morales promulgó la Ley de Revocatoria de Mandato Popular. Esa Ley dice que para revocar los mandatos del Presidente, Vicepresidente y de ochos prefectos departamentales (La Paz, Pando, Beni, Santa Cruz, Oruro, Potosí, Tarija y Cochabamba), el número de votos deberá superar al menos por uno, la cantidad alcanzada en las elecciones de 2005. Eso significa, por ejemplo, que para revocar a Evo Morales se necesita un "no" superior al 53,74% que obtuvo en 2005. El referendo revocatorio se llevará a cabo el próximo 10 de agosto. Esta consulta es la consecuencia del escrutinio del pasado 4 de mayo en Santa Cruz que dio un 86% al "sí" en favor del estatuto autonómico. Desde entonces, y aunque tampoco hayan sido aprobados por la Corte Nacional Electoral, otros tres departamentos (Pando, Beni y Tarija) han realizado referendos sobre la autonomía. ¿Ponen estas consultas en cuestión la existencia misma de Bolivia como nación?