Enfermos crónicos franceses han comenzado una huelga de atención médica para protestar contra el pago de cantidades complementarias por medicamentos, traslados en ambulancia o visitas médicas. Esto es peligroso: hay que recordar que la salud no puede ser un mercado "como los demás". Pero se ha de tener presente que la reforma de la financiación de la Seguridad Social y de los hospitales públicos pone en peligro el acceso de los enfermos a los servicios médicos, el trabajo de los profesionales afectados y la calidad de la medicina.