Los servicios de inteligencia estadounidenses acaban de dar a conocer su "casi certeza" de que Irán interrumpió su programa de armas nucleares en 2003. La noticia se opone a las intenciones bélicas de la Casa Blanca. Desde su elección hace un año, el Congreso de mayoría demócrata no ha hecho nada, a pesar de su compromiso, para interrumpir la guerra de Irak. ¿Podrá ahora contener a un Presidente de Estados Unidos cuyo poder militar parece no tener límites?