En el año 2000, una parte del ambientalismo se sumó al movimiento de rechazo a la ley de privatización del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) llamada popularmente el Combo sobre el sector eléctrico costarricense. Su aporte no se puede medir en la cantidad de afiliados o activistas que movilizó, si no por haber formulado una crítica ecológica y una crítica distributiva de los cambios en el sector eléctrico. El caso también ilustra los alcances y límites de las coincidencias entre el ambientalismo y demás movimientos sociales en Costa Rica.
In the year 2000, one part of the environmental movement of Costa Rica joined forces with labor unions, community groups and other social sectors in a national struggle against el Combo, a proposal of reform affecting the public electric sector.
The environmentalist�s contribution to this movement can be understood as double critique of the intended reform: an ecological critique and a distributive critique.
The struggle against el Combo also illustrates the scope and limits of such socialenvironmental alliances.