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Ignacio Javier Díaz-Maroto Hidalgo, Pablo Vila Lameiro, Olga Vizoso Arribe, L. Melicharová, T. Sylvain
En este trabajo se ha estudiado la regeneración natural de cuatro rodales de Quercus robur L. en Galicia: 1) Parque Natural �Fragas do Eume� en A Coruña, 2) Fragas das Saímas en Lugo, 3) Robledal de San Fitoiro en Lugo y 4) Robledal de Taboadelo en Pontevedra. Tras realizar una estratificación de los rodales según la apertura del dosel arbóreo (dosel cerrado, apertura parcial del dosel y clara apertura), se ha cuantificado la regeneración en áreas de dosel cerrado y semicerrado estimando la FCC mediante CAD y fotografía digital. Q. robur es el bosque climático que debería cubrir la mayoría de la superficie gallega, no obstante, su ubicación en terrenos profundos y de orografía suave, y la gran calidad de su madera han propiciado su destrucción generalizada de lo que antaño debió ser un manto continuo en la mayor parte de la Europa occidental y continental hasta el sur de Escandinavia (Oria de Rueda, 1999). Esta especie ocupa en Galicia 187789 hectáreas según el IFN3, lo que viene a representar el 13,36% de la superficie arbolada de la Comunidad Autónoma y el 33,39% de la superficie ocupada por frondosas. En Lugo cabe destacar que casi el 27% de la superficie forestal arbolada corresponde a masas de Quercus robur, representando más del 54% de la superficie ocupada por frondosas (Xunta de Galicia, 2001). La regeneración por semilla de Quercus robur presenta bastante incertidumbre, ya que es aleatoria y discontinua, y aunque la formación de la bellota es anual, las cosechas abundantes se producen habitualmente con intervalos de tiempo de 3 a 5 años, que pueden llegar hasta los 10. La vecería parece que en gran parte está motivada por el clima, pero también se relaciona con que después de un año de buena cosecha el árbol queda exhausto y necesita un período de descanso para acumular reservas para una nueva fructificación (Fernández, 1994). En Galicia, muchas masas regulares o semirregulares maduras presentan un regenerado abundante (regenerado adelantado), pero la ausencia total de tratamientos culturales, provoca que los brinzales perezcan por falta de luz (Barrio, 2003).
