La gestión del agua ha tenido especial protagonismo en las recientes reformas de los Estatutos de Autonomía, al haber asumido las Comunidades Autónomas competencias exclusivas, incluso respecto de cuencas hidrográficas suprarregionales, fragmentando su gestión según sus confines político-administrativos. Las recientes sentencias del Tribunal Constitucional sobre los casos del Guadalquivir y Duero han declarado inconstitucionales y nulos sendos artículos de los Estatutos de Andalucía y Castilla y León por ser contrarios al art. 149.1.22 CE, dado que fragmentan la gestión de dichas cuencas hidrográficas (inconstitucionalidad material) y por la inadecuación del Estatuto para concretar el criterio territorial de delimitación de las competencias reservadas al Estado (inconstitucionalidad formal). La doctrina establecida sobre la administración unitaria de estas cuencas es �pese a ciertos equívocos argumentales y la ambigüedad de otras sentencias� de extraordinaria importancia, pues establece límites que el legislador estatal de aguas no puede ignorar, de manera que quede asegurada la administración unitaria de un recurso natural de tanta trascendencia como es el agua.
Water management has been instrumental in the recent of the Statutes of Autonomy reforms.
Autonomous Communities have assumed exclusive jurisdiction, even for supra-regional river basin, fragmenting its management according to their political and administrative boundaries. Constitutional Court recent judgment�s rulings on Guadalquivir and Duero cases have been declared unconstitutional and void two articles of Andalucía and Castilla y León Statutes. They were declared against art. 149.1.22 CE, since they fragment the management of these river basins (material unconstitutionality) and because of Statute inadequacy to specify the territorial basis of delimitation of the jurisdiction reserved to the State (formal unconstitutionality). Doctrine established on the unitary administration of these river basins is, despite some erroneous arguments and other judgments ambiguity, of extraordinary importance, because it establishes limits that could not be ignore by water central legislator. This is the only way to guarantee unitary administration of such an essential nature resource as it is water.