No existe un acercamiento biográfico a una de las líderes carlistas más importantes de los años 30 en España: María Rosa Urraca Pastor. A través de este artículo se intenta lograr una primera aproximación a su formación como oradora y propagandista en Acción Católica de la Mujer, a sus primeras experiencias políticas durante la dictadura de Primo de Rivera que serían definitivas para comprender su salto a la primera línea del carlismo en los años de la Segunda República. Su proceso no fue único pero sí singular, pues la mayoría de las activistas católicas formadas en AC se decantaron por apoyar partidos conservadores posibilistas. Si durante el primer bienio republicano formó parte del grupo de propagandistas más importantes del tradicionalismo, durante el segundo, Fal Conde le encomendó, además, la organización e impulso de la Sección Femenina Tradicionalista y del Socorro Blanco. Participó en el debate sobre la definición del papel de la mujer en política, que hubo en las derechas españolas de los años 20 y 30, del cual no pudo sustraerse ni siquiera la Comunión Tradicionalista Carlista.
Not a biographical approach exists to one of the Carlist most important leaders in the years 30 in Spain: María Rosa Urraca Pastor. Through this article it is tried to achieve a first approach to their formation like speaker and propagandist in Woman Catholic Action, to their first political experiences during the dictatorship of Primo de Rivera that they would be definitive to understand their jump to the first line of the Carlism in the years of the Second Republic. Their process was not only but if it was singular, because most of the Catholic activists formed in AC decanted to support parties conservative possibility. If during the first republican biennium it was part of the group of propagandist more important of the traditionalism, during the second, Fal Conde commended her, also, the organization and impulse of the Feminine Traditionalist Section and Socorro Blanco. It participated in the debats on the definition of the woman’s paper in politics that there were in the Spanish rights of the years 20 and 30, of which could not not even be subtracted the Traditionalist Carlist Communion.