La situación de crisis económica que se ha instalado en España desde hace más de dos años está teniendo efectos significativos en las formas de relación de la ciudadanía con el consumo que pueden ir más allá de la caída de las cifras de ventas. A ello se suma una preocupación creciente por la sostenibilidad de los patrones consumistas actuales y el surgimiento de pautas de consumo responsable que, con la profundización de la crisis económica, se enfrentan a nuevas oportunidades y riesgos. El artículo que presentamos aquí se basa en un proyecto de investigación empírico cuyo objetivo principal ha sido el de reconstruir el mapa de necesidades y prácticas de consumo en España, con el fin de valorar el impacto de la crisis en las mismas. Para ello, nuestra perspectiva ha sido la de ahondar en estas complejidades no desde el análisis de las cifras sino del de los discursos, dentro de una investigación sociológica de carácter cualitativo cuya metodología será la de los grupos de discusión. En el trabajo presentado, se discutirán los resultados del análisis de los mismos, diseccionando la relación que, en dichos grupos, se ha establecido entre el hecho y acto del consumo y unos ciertos límites dados que, en el momento previo a la crisis, han sido sobrepasados, generando un peculiar discurso cuyo eje principal es el de la culpabilidad.