Javier Lindenboim
Todo país moderno procura disponer de sus propios registros intentando atender a las definiciones, pautas y criterios de orden científico acerca de las estadísticas y también las recomendaciones de los organismos internacionales de diverso tipo.
Por lo común, dichas estadísticas tienden a configurar un entramado de alta densidad porque concep-tualmente los indicadores son más débiles cuánto más aislados se encuentren. Es decir, casi ningún indicador tiene sentido por sí sólo ni puede generarse al margen del resto.
En ese marco, el presente texto propone reflexionar acerca de la relevancia que tiene la existencia y disponibilidad de información económica, social, demográfica, etc., que sea confiable, actualizada y comparable históricamente. No constituye, por cierto, un texto propio de la ciencia estadística. Lo que se procura es, apenas, llamar la atención en torno de la pertinencia que tiene la estadística públi-ca no sólo para los propósitos académicos mencionados sino para el ejercicio de la gestión estatal en sus diversas expresiones y, en un sentido más amplio, para las variadas formas de actividad social.
Every modern country strives to have their own official records at their disposal in order to respond to statistics-related definitions, guidelines and scientific criteria as well as recommendations by in-ternationals organizations of various kinds.
Usually, such statistics tend to configure a high density framework because conceptually the more isolated the indicators are, the weaker they become. In other words, almost no indicator makes sense by itself nor can be generated if divorced from or unrelated to the rest.
In this context, the following text is set out to ponder over the relevance of the existence and of the availability of economic information, as well as social, demographic, etc., that is reliable, updated and historically comparable. It does not constitute a text that�s exclusive to statistical sciences, how-ever. It is the intention of the present text to simply draw attention around the relevance of public statistics not only for the mentioned academic purposes but for the exercise of government admini-stration in its various expressions and, in a broader sense, for the numerous forms of social activity.