¿Estamos ante una nueva Gran Depresión? ¿Es nuestra crisis económica similar en intensidad a la acaecida en los años treinta del siglo pasado? ¿Es más severa y será más prolongada? ¿Qué se está haciendo ahora que no se hizo entonces? Aunque todavía es pronto para obtener respuestas definitivas, economistas e historiadores económicos han comenzado a ofrecernos estudios en los que comparan ambos episodios. Los bancos se han salvado, pero no cumplen la función de intermediación que tienen asignada y la economía no se recuperará hasta que los balances se reconstruyan. Aquí la lección de los años treinta todavía no ha sido aprendida del todo. Por otro lado, si vuelve a extenderse el nacionalismo y retrocede la globalización –menos comercio internacional, menos financiación internacional– estaremos en una situación parecida a la de hace ochenta años; los desajustes impedirán la recuperación de las economías más industrializadas y la crisis se prolongará más de lo cabría esperar.
Are we facing another Great Depression? Is our crisis similar in intensity to that of the 1930s? Is it more severe and will it last longer? What is being done now that was not done then? Although it is still too soon to get definitive answers, economists and economic historians have begun to offer us studies comparing the two episodes. The banks have been saved, but the intermediary function assigned has not been fulfilled and the economy will not recover until balance sheets have been reconstructed. Here, the lesson of the 1930s has not been fully learned yet. Furthermore, if nationalism spreads once again and globalisation recedes –less international commerce, less international finance– we will once again be facing a similar situation to that of eighty years ago; maladjustments will impede the recovery of more industrialised economies and the crisis will drag on for longer than expected.