Acceso usuarios
Los medios sociales y las tecnologías han potenciado bruscamente la conectividad y han hecho que la colaboración esté integrada como nunca antes en los negocios. Pero sin el liderazgo apropiado, la colaboración puede desaparecer. Los empleados que tratan de colaborar en todo pueden terminar en reuniones eternas, batallando por llegar a un acuerdo. Al otro lado de la moneda, los ejecutivos que llegaron a la mayoría de edad durante el apogeo de la gestión de �mando y control� tal vez les resulte difícil ajustar su estilo para hacerlo calzar con las nuevas realidades.
En su investigación sobre los CEO de mejor desempeño, los profesores de Insead, Ibarra y Hansen, han estudiado qué se requiere para ser un líder colaborativo. Han hallado que se necesita conectar a las personas e ideas que se encuentran fuera de una organización con aquellas que están dentro de ella, apalancando diversos talentos, modelando la conducta colaborativa en la cima y mostrando una mano firme para evitar que los equipos se queden entrampados en debates. En este artículo, describen tácticas que los ejecutivos de Akamai, GE, Reckitt Benckiser y otras firmas usan en esas cuatro áreas y cómo fomentan las culturas colaborativas de alto desempeño en sus organizaciones
