José Vicente García Santamaría
El accidente del avión MD-82 de la compañía Spanair, que ocurrió el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas (Madrid), generó una profunda crisis en esta línea aérea y en su matriz, la sueca SAS, y puso también en entredicho la fiabilidad del modelo MD-82 de la firma Boeing que ya había sufrido percances similares. Spanair tuvo que hacer frente así a una concatenación de hechos desafortunados, que se saldó con la muerte de 154 pasajeros, y una grave pérdida reputacional para esta compañía.
En este contexto de crisis, agravado también porque los expertos y las diferentes Comisiones de Investigación fueron incapaces de ofrecer hipótesis plausibles y conclusiones fiables sobre las causas del accidente, se generaron igualmente bastantes "ruidos informativos" en los que se vieron implicados diferentes medios de comunicación, pero también una pléyade de agencias de comunicación, lobbistas, bufetes de abogados o asociaciones de diferente índole.
Precisamente, la descripción y análisis de estos "ruidos", y el manejo de esta crisis por parte de la compañía Spanair, aunque también de diferentes instancias de la Administración central española, es el objeto de este artículo.
The Spanair McDonnell Douglas plane crash, which took place the 20 August 2008 at Barajas Airport caused a deep crisis into the firm which owns Spanair, SAS, as well as in the same airline company. Both had to deal with an unpredicted crisis from the moment it was publish the death of 154 passengers, and the concatenation of some unfortunate events, which were unable to clarify by the different investigation committees, established for the incident.
Precisely, the description and analysis of these events, the public treatment that this crisis had into the air company, and finally how it was driven by the government authorities, is the object of this paper.