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Gregory B. Lee
La manera en que nos imaginamos hoy en día al inmigrante chino, al chino en la diáspora, está realmente imbricada en un imaginario histórico occidental de China y los chinos. Esta imbricación se ve acentuada por la imposibilidad que tienen los descendientes de inmigrantes para diferenciarse de los autóctonos: un americano de origen chino (chinoamericano) sigue siendo un chino a los ojos del americano que no es de origen chino. En este artículo, el autor intenta situar la imagen del individuo chino contemporáneo dentro del contexto de este imaginario histórico que tiene el occidental de las personas de aspecto chino. Se basa principalmente en la representación de los chinos en el discurso del imaginario colectivo dominante, no sólo en Estados Unidos e Inglaterra, sino también en Francia. Los chinos, al igual que China, han experimentado varias representaciones y, si bien en cada momento de la historia la imagen del chino ha tenido distintos matices, lo que predomina desde hace dos siglos es una negativa y a menudo se expresa con las mismas metáforas y estereotipos que ya eran comunes en el siglo XIX.
