Rafael Correa y la prensa ecuatoriana. Una relación de intrigas y odios

• Autores: María Isabel Punín Larrea
• Localización: Razón y palabra, ISSN-e 1605-4806, Nº. 75, 2011 (Ejemplar dedicado a: Libros básicos en la historia del campo iberoamericano de estudios en comunicación)
• Idioma: español
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• Resumen
  • español

    Una relación compleja es la que vive el Régimen de Rafael Correa con el periodismo ecuatoriano. El presente artículo pretende hacer un recuento detallado y documentado de esta relación, cuyo resultado más tangible es un evidente deterioro de la libertad de expresión y el ejercicio periodístico en el país.

    El gobierno ecuatoriano es un poder implacable para la prensa, hasta el momento el Estado es el mayor anunciante del país, y como lo evidenciaremos a lo largo de este artículo.

    El Ecuador tiene hoy por hoy 16 medios de comunicación administrados por el gobierno bajo la figura de medios públicos, es decir representa el monopolio mediático más fuerte, que hasta la fecha no ha podido competir con los medios comerciales.

    Estadísticas preocupantes en relación a la violencia hacia periodistas, una ley de comunicación estancada, cinco periodistas influyentes fuera del aire, son algunas de las evidencias de que esta relación podría empeorar con un resultado lamentable para la democracia en el Ecuador.

  • English

    A complex relationship is experienced by the regime of Rafael Correa and the Ecuadorian journalism. This article pretends a detailed and documented gathering of information about this relationship.

    As a tangible result, it is a clear deterioration of freedom of expression and the practice of journalism in the country. The Ecuadorian government is power-hitting for the press, so far the state is the country´s largest advertiser.

    Throughout this article we will evidence the Ecuadorian government is a powerful pressure tool. Nowadays, Ecuadorian government have 16 mass-media, which are run by the government under the guise of public media.

    In other words, this represents a stronger media monopoly, which has not been able to compete with commercial media.

    It can be seen worrying statistics related to violence against journalists, a stagnant media law, and five of the most influential reporters are off-air. This relationship could be deteriorated due to this evidence, and it would be unfortunate for the democracy in Ecuador.