Asia Oriental terminó el año 2006 con la certeza de que el próximo secretario general de Naciones Unidas sería un diplomático surcoreano, Ban Ki-moon. La emergencia de China también marco en buena medida el devenir de esta región y su incierto papel como futura gran potencia regional.
Al mismo tiempo, el multilateralismo parece que finalmente está adquiriendo forma y sobre todo fuerza después de décadas donde las relaciones bilaterales eran el único motor de las relaciones internacionales en esta zona del planeta, como bien demostraron las importantes citas internacionales que tuvieron lugar a lo largo del año. Sin embargo, un papel muy destacado iba a estar reservado a la península coreana, donde el régimen de Kim Jong Il acaparaba los titulares de los medios de comunicación mundial: en julio tras el lanzamiento de varios misiles balísticos, incluido uno intercontinental como el Taepodong 2; y, en octubre de ese mismo año, con un ensayo nuclear. Los desafíos globales actuales, que en buen número tienen su origen en esta parte del planeta, siguieron compartiendo protagonismo con unas políticas domesticas que se encuentran lejos de ser tranquilas.