En el contexto histórico-social español, las identidades étnico-nacionales de los inmigrantes chinos no se ven libres de jerarquizaciones, puesto que suelen ser fuentes eventuales de reconocimiento y de prestigio, pero también de discriminación. Desde hace algunas décadas, la presencia de lo chino se convirtió, alternada o simultáneamente, en un recurso ambiguo a ser celebrado, por determinados grupos hegemónicos, como algo positivo en función de sus aportes culturales y económicos (�emprendedores�, �comerciantes modelos�) o en una disonancia lo suficientemente compleja como para ser aceptada dentro del país. En este trabajo interesa analizar la inmigración china dedicada al comercio mayorista en la ciudad de Madrid, teniendo en cuenta los procesos sociales a través de los cuales estos grupos fueron constituidos como diferentes en términos culturales en el seno de relaciones sociales de desigualdad e incluir en qué medida y bajo qué condiciones dichos procesos pasan a formar parte de la autoimagen de estos comerciantes, condicionando sus producciones culturales, así como también, las prácticas políticas que ponen en marcha.