Desde la más remota antigüedad, pueblos y culturas diversos han utilizado el intercambio de regalos, el obsequio, el "don", como un elemento de comunicación no verbal de primer nivel. La Exposición Universal de Sevilla de 1992 no es una excepción en este panorama general en que organizaciones de distinto carácter se interrelacionan, y hemos tomado como objeto principal de este estudio el análisis de los regalos que Organizadora y participantes intercambiaron en el marco de los Días Nacionales y de Honor, máxima expresión ceremonial del evento junto a las jornadas de inauguración y clausura.