Roberto S. Vassolo, Matthias Kleinhempel, Fernando Fragueiro, Adrian Caldart
Cada vez son más las multinacionales que han adoptado las organizaciones regionales para operar en América Latina. La aparente homogeneidad cultural, el deseo de simplificar las líneas de reporte y la aversión al riesgo catalizaron dicho fenómeno, permitiendo que las MNC cosecharan los beneficios de la integración asociados con la regionalización de los procesos de negocios.
Pero a la hora de crear la arquitectura organizacional de las organizaciones regionales, las MNC se basaron en diversos criterios. Dicha variación resulta de decisiones estratégicas fundamentales y llevan a importantes diferencias en los mecanismos de coordinación que vinculan a la oficina global con la regional. Nokia, por ejemplo, creó una organización regional que está fuertemente entrelazada con su casa matriz global. En cambio, The Walt Disney Company elaboró un enfoque estratégico y organizacional para América Latina que se separa radicalmente del modelo organizacional global. Finalmente, encontramos casos, como el de Volkswagen Latin America, que representa una zona intermedia entre los modelos organizacionales anteriores. La investigación de los autores �tres de ellos del IAE de Buenos Aires, y el cuarto del AESE de Lisboa� descubrió que estas diferencias expresan la percepción que tiene la casa matriz acerca del aporte de la región al portafolio de capacidades de la MNC, la importancia de la oficina regional en su capacidad de adaptarse al entorno local y el logro de niveles exitosos de innovación y desempeño.