Promoción humana en el envejecimiento: Una experiencia de orientación gerontológica

• Autores: Jeanette Márquez, Luis Meléndez
• Localización: Educere: Revista Venezolana de Educación, ISSN-e 1316-4910, Nº. 18, 2002, págs. 176-180
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Promoting human values for the elderly: an experiment in gerontological orientation
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• Resumen
  • español

    Se presenta el resultado del Programa: �Promoción Humana en el Envejecimiento�, reuniendo proyectos individuales-grupales para ancianos, cuidadores, obreros de instituciones geriátricas y comunidad. Se propuso contribuir con la Calidad de Vida del anciano y la adaptación de éstos a su ciclo vital y medio externo; ofreciendo talleres sobre recreación, comunicación, gerencia organizacional, cuidado extrahospitalario; y asesorías para ancianos y familiares. Los resultados fueron: los ancianos comunicaron necesidades, experiencias personales e institucionales.

    Socializaron con jóvenes, comiendo, bailando, jugando, conversando; y expresaron percepciones sobre cambios del envejecimiento. Compartieron oraciones y creencias. Trabajaron manualmente desarrollando aptitudes artísticas y físicas. Expresaron que necesitan atención grupal sistemática.

    Se concluyó que el Orientador requiere formación Gerontológica. El Programa debe fundamentarse en el mundo interno-externo del anciano.

    El Programa desarrolló competencias personales, profesionales y académicas del Orientador y coadyuvó a la integración entre la comunidad, instituciones educativas y gerontológicas.

  • English

    This paper gives the results of the program �Promoting Human Values for the Elderly� that united individual and group projects for the elderly, care workers, workers in geriatric institutions and the community. The intention was to improve the quality of life of the elderly and help them adapt to their life cycle and environment by means of workshops on leisure, communication, business management and extrainstitutional care, as well as counseling for the elderly and their families. The results were that the elderly communicated their needs and their personal and institutional experiences. They socialized with young people, eating, dancing, playing and talking together and commented on changes associated with aging. They shared their prayers and beliefs. They developed artistic and physical skills with handicrafts.

    They said they needed systematic group attention. It is clear that the guidance counselor needs gerontological training. The program should be based on the inner-outer world of the elderly. The program developed personal, professional and academic skills in the guidance counselor and helped to integrate the community, educational and geriatric institutions.